GUÍA TURÍSTICA EXCELENTE DE MASCARELL, CASTELLÓN

Mascarell es una pedanía de Nules y probablemente el pueblo amurallado más pequeño del mundo, se trata de un simple rectángulo que yo calculo que medirá menos de 100 metros de longitud en su parte más larga. Pueblo muy exótico que vale la pena visitar en una tarde en que no tengamos nada que hacer, se recorre en menos de 30 minutos pero para llegar a él hay que hacer una agradable ruta caminando entre naranjos desde Nules que nos ocupará también 20 o 30 minutos ir y luego volver, que nadie piense que va a encontrarse con una ciudad tipo Toledo o Salamanca, está bien para pasar una tarde si se vive en Castellón o en Valencia o en cualquier otro punto de esa línea de cercanías, pero que a nadie se le ocurra venir desde Madrid o Barcelona simplemente para verlo; y para los que visitan Valencia y ya conocen la ciudad y quieren ver algún pueblo de alrededor, hay otros como Requena, Liria, Jérica, Sagunto y Játiva que tienen mucho más que ofrecer.

CÓMO LLEGAR

Con el cercanías Valencia Castellón. Si vives más lejos, no vale la pena venir.

QUÉ VISITAR

Desde la estación del feo pueblo de Nules (basura), caminamos todo recto hacia la derecha hasta llegar a la rotonda donde termina el pueblo, allí seguimos caminando por la carretera que va en dirección a Burriana. En un momento dado hay un camino peatonal (excelente) de acceso a Mascarel, camino entre naranjos desde el que se empiezan a vislumbrar las torres y murallas (excelentes) del pueblo. En unos 25 minutos llegamos a la puerta principal del pueblo (imprescindible), que cuenta con un hermoso jardín. La imagen es idílica, pero el resto del pueblo no es tan excelente. Nada más entrar por esa puerta hay un bar (interesante), el único bar del pueblo, un bar de abuelos de verdad, un bara mugroso y oscuro a la vieja usanza, con la clásica barra plateada de antaño. El resto del pueblo se patea en 10 minutos, incluyendo todo el recorrido de la muralla con todas sus torres y sus puertas. Las pobres viejas del lugar (excelentes), que se pasan la tarde paseando, dan cientos de vueltas a la muralla cada tarde porque no tienen más pueblo por el que pirular: pedidles que se hagan unas fotos con vosotros y se pondrán contentas y os explicaran cosas del pueblo. En Mascarell hay también una iglesia oparroquial (interesante), de diseño y colorido amable y simpático, casas típicas valencianas (interesantes) y también es interesante ver la diferencia entre las puertas verdaderamente medievales del pueblo y las que han abierto los vecinos en épocas más modernas para poder pasar directamente con el coche. Volvemos a Nules, compramos chelas en cualquier horno del pueblo, y nos las bebemos en el jardín botánico (interesante), que pese a lo que diga su nombre no es sino un parque normal de barrio con algunas plantas y árboles exóticos, muy bueno para esperar el tren.

CONSEJOS

-Se puede pillar ya la chela en Valencia y hacerse la primera con discreción en el tren, luego en el pueblo hay más sitios para pillar y en Mascarel el bar de viejos vende litronas.

-Es recomendable venir en época en que florece el naranjo para disfrutar del aroma a azahar, o durante la época en que la taronja está casi madura, igual así podemos merendar gratis.